La primera tarea en la postproducción del sonido es la creación de la continuidad a partir del sonido directo y de los ambientes y atmósferas que se añaden. En particular, el cine y el audiovisual convencionales se basan en la creación de escenas a partir de múltiples tomas, siendo el vaivén entre plano y contraplano el ejemplo más general de fragmentación en planos de cualquier escena: el plano y el contraplano se hacen en tomas separadas cuyo sonido hay que homogeneizar para crear un “plano sonoro” que una los diferentes planos.
El plano sonoro y su utilización: http://politube.upv.es/play.php?vid=8514 El plano sonoro I
La ausencia de plano sonoro y los problemas en continuidad y elipsis: http://politube.upv.es/play.php?vid=8515 El plano sonoro II
El silencio absoluto: http://politube.upv.es/play.php?vid=46132 Silencio absoluto
Chion habla de linearización temporal de las imágenes por los sonidos (2012, § 22) respecto “al sentimiento de encadenamiento temporal, y que constituye un fenómeno propio del cine sonoro, en virtud del cual, imágenes sucesivas, que, en el cine mudo podrían ser percibidas como vistas diversas, no sucesivas en el tiempo, de un mismo proceso global, adquieren, al ser acompañadas de un sonido realista”. De hecho, la primera tarea en la postproducción de sonido es la homogeneización del sonido diegético (directo, wildtracks y elementos añadidos) para crear la linearización temporal. Chion insiste en este fenómeno indicando que hay un desdoblamiento temporal (2012, §23) ya que el espectador percibe una continuidad en el sonido mientras que los planos visuales indican una discontinuidad (esta opinión de Chion no está basada en ninguna evidencia perceptiva experimental, y puede ser un tema de estudio).
Chion también acuña el término de indiscontinuidad o indiscontinuo (2012, §27) para indicar el “sentimiento de continuidad (de tiempo, de acción, de percepción) por medio de su interrupción o de su intermitencia, particularmente sirviéndose de los sonidos.”