Una música que pertenece (de manera diegética) a una escena puede ser utilizada (de manera extradiegética) en otras escenas, creando una unificación o un enlace entre dichas escenas. Es lo que hemos llamado en un principio la superposición de diégesis. La percepción que va a tener el espectador va a variar en función de el orden en que aparece la escena desde donde emana la música.
Una característica importante de esta construcción es que la música debe tener un anclaje en la diégesis, y en particular que empieza y para cuando la escena de su diégesis se supone que para: la música no durará más de lo que la acción de su escena diegética pueda durar.
La superposición de diégesis es claramente más fácil de realizar con el sonido que con la imagen, y frecuentemente tenemos un sonido superpuesto de una diégesis sobre otra. Por ejemplo, el encabalgado con el anticipo de un sonido de la escena siguiente en la actual, o el montaje en paralelo donde por ejemplo la música diegética de una escena se superpone e invade la banda sonora de otra escena en paralelo. Podemos distinguir tres tipos principales de sonido diegético superpuesto:
- Montaje paralelo: la música o el sonido de una escena se añade a otra escena que transcurre en paralelo
- Flash-back (o flash-forward): la voz o el sonido de la escena actual se superpone a la escena pasada, generalmente para añadir la narración verbal a la mostración de la escena.
- Encabalgamiento: anticipo o prolongación: el sonido de una escena se anticipa (o prolonga) en la escena contigua en el montaje